Cuando el hombre busca la sumisión, la encuentra…

Hay hombres a los que le gustan ser sometidos, y Fernando, mi última cita de Tinder era uno de ellos; cuando la monotonía te ahoga y la liberación del alma pasa por dar placer ilimitado a una mujer, Tinderella tiene la solución sexual.

Fernando llegó puntualmente a la cita en mi casa, el paraíso de Tinderella, el pasado domingo a las 8 de la tarde. Antes de abrir la puerta le ordené que se desnudara y se arrodillase en el suelo, con el fin de que entendiese que esa noche su único objetivo era dar placer infinito y cumplir todas mis fantasías de Tinderella.

Arrastré a Fernando, mi nuevo objeto sexual, en cuclillas hasta mi cuarto. Aunque estaba deseando que empezáramos jugar, me desnudé lentamente mientras él mi miraba atentamente.

Fernando empezó a comerme lentamente el culo y el coño, todo a la misma vez. Me pareció perder la noción del tiempo, y aunque normalmente tardo mucho en correrme, Fernando no paró hasta que todo mi viscoso y caliente jugo vaginal se deslizó desde su garganta hasta su pecho. Me corrí en su boca de una manera descomunal.

Como premio a su resistencia y persistencia, decidí dar rienda suelte a la obsesión más oculta de Fernando, mi ano, algo tan pequeño le daría esa noche un placer muy grande. Me introdujo lentamente dos dedos de su mano derecha, que se lubricaban lentamente con la saliva de su boca, para después introducir la lengua y la nariz alternativamente, una y otra, y otra vez. Sólo pude gritar…. siiiii!! méteme la polla pronto que me va a dar algo, necesito toda tu leche!!!

Siempre había tenido el coito por el ano muy estigmatizado y como difícil de conseguir, pero él sabía como hacerlo, me penetró lentamente, estaba tan excitada que todo fluía cómo tenía que ir. Era una excitación extrema, que no había sentido nunca. Era como si su miembro estuviera hecho para mi culo. Fue una penetración perfecta y un gusto increíble que no había sentido nunca. Me corrí al segundo tocándome el clítoris y sintiendo su penetración a la vez.

Y recuérdalo, tu puedes ser mi siguiente match