Tinderella en Apuros

Érase una vez, nació una cachonda del amor que estaba harta de príncipes con tanto cuento y del cuento vamos a pasar a realidad. Decidí hacerme una cuenta en tinder y dar rienda suelta a mis instintos igual que samantha en sex and the city. Os voy a hablar de todo lo que me ha pasado en mis citas. Primer capítulo: Después de unos días en Tinder hice match con un americano-peruano. Me pareció muy mono y empezamos a hablar inmediatamente. Ya sabéis, empezamos con las típicas preguntas de en qué trabajas, de dónde eres y la típica pregunta, que odio, de qué buscas. Chicos, una chica que está en tinder busca los mismo que vosotros, ni buscamos relaciones ni nuestro príncipe azul. Aquí todos somos iguales y todos vamos a lo mismo. Seguimos con mi match. Vino a recogerme un sábado a mi casa en un pedazo de coche y nos dirigimos a cenar a Batik, uno de los restaurantes favoritos de tinderella. Mi primera impresión fue que en las fotos salía más mono de lo que era en realidad. La cena fue bien, el chico era un poco altivo, pero lo dejé pasar. Nos fuimos a tomas unas copas y decidimos cambiar de ambiente e irnos a fuengirola. Allí estaba una amiga mía y si algo iba mal, estaría allí con ella. En el coche nos pusimos a cantar, fumar y reírnos. Había una conexión muy guay entre nosotros. La verdad que cada vez me sentía mejor y más cómoda, iba todo in crescendo. De pronto me di cuenta que estábamos tardando más de la cuenta y veo que llegamos a Marbella. Me rallé un poco porque no sabía a dónde íbamos. Le pregunté y me dijo que íbamos a ver a un amigo. Ahí ya me acojoné un poco porque no sabía de qué iba todo eso. Llegamos a una urbanización y de pronto viene un chico, me presenta como su novia, WTF!??? y el chico le da una bolsita y mi cita dinero. Me quedé helada! No sabía como reaccionar. En las copas le había comentado que yo nunca me había drogado porqué me daba mucho miedo cómo podía reaccionar en mí. El me dijo que el sexo con drogas es impresionante. Vamos a ver chaval, en qué momento te creías que íbamos a follar!!!  🤦🏻‍♀️ Le dije inmediatamente que me llevara a casa y menos mal que accedió. La verdad es que el chico no era malo, intentó hacerme el camino más ameno porque me veía la cara y estaba acojonada. Primera lección: chicos tenéis que  escuchar a la chicas con las que quedáis porque si no hay buena comunicación puede haber muchos malentendidos.

No lo olvides, tu puedes ser mi próximo match. Atente a las consecuencias.